30 enero 2010

2010: "año hernandiano"


Este año se cumple el centenario del nacimiento del poeta de Perito en lunas, El rayo que no cesa, Viento del pueblo y Cancionero y romancero de ausencias.
Nació en Orihuela (Alicante) en 1910 en un medio social humilde. A pesar de carecer de una formación ortodoxamente académica, sus gustos literarios le guían desde muy joven por los caminos de los clásicos españoles de los siglos XVI y XVII. En Madrid, poco a poco será Hernández un poeta muy conocido y estimado. Se trata cordialmente con muchos poetas del 27 y su relación con Pablo Neruda fue decisiva en su evolución ideológica desde su catolicismo juvenil hasta su compromiso político de izquierdas. en 1936 se afilió al Partido Comunista y durante los años de la Guerra Civil particípó activamente en la lucha a favor de la República. Fue condenado a muerte, pena que le fue conmutada por la de treinta años de prisión. Peregrinó de cárcel en cárcel y murió, enfermo de tuberculosis, en la prisión de Alicante en 1942.
Sobre el poeta oriolano son muchos los actos previstos durante este "año hernandiano" por todo el mundo: desde su Orihuela natal pasando por países como Rusia, Filipinas, EE.UU., Canadá, Egipto, Cuba, Puerto Rico, Méjico, Colombia, Venezuela, Argentina... Sin duda alguna, no hay mejor homenaje para un poeta que rescatar su palabra. Aquí os dejo una muestra escrita y recitada:



"Antes del odio"


Beso soy, sombra con sombra.

Beso, dolor con dolor,

por haberme enamorado,

corazón sin corazón,

de las cosas, del aliento

sin sombra de la creación.

Sed con agua en la distancia,

pero sed alrededor.




Corazón en una copa

donde me la bebo yo,

y no se lo bebe nadie,

nadie sabe su sabor.

Odio, vida: ¡cuánto odio

sólo por amor!



No es posible acariciarte

con las manos que me dio

el fuego de más deseo,

el ansia de más ardor.

Varias alas, varios vuelos

abaten en ellas hoy

hierros que cercan las venas

y las muerden con rencor.

Por amor, vida, abatido,

pájaro sin remisión.

Sólo por amor odiado,

sólo por amor.




Amor, tu bóveda arriba

y yo abajo siempre, amor,

sin otra luz que estas ansias,

sin otra iluminación.

Mírame aquí encadenado,

escupido, sin calor

a los pies de la tiniebla

más súbita, más feroz,

comiendo pan y cuchillo

como buen trabajador

y a veces cuchillo sólo,

sólo por amor.



Todo lo que significa

golondrinas, ascensión,

claridad, anchura, aire,

decidido espacio, sol,

horizonte aleteante,

sepultado en un rincón.

Espesura, mar, desierto,

sangre, monte rodador,

libertades de mi alma

clamorosas de pasión,

desfilando por mi cuerpo,

donde no se quedan, no,

pero donde se despliegan,

sólo por amor.



Porque dentro de la triste

guirnalda del eslabón,

del sabor a carcelero

constante y a paredón,

y a precipicio en acecho,

alto, alegre, libre soy.

Alto, alegre, libre, libre,

sólo por amor.




No, no hay cárcel para el hombre.

No podrán atarme. no.

Este mundo de cadenas

me es pequeño y exterior.

¿Quién encierra una sonrisa?

¿Quién amuralla una voz?

A lo lejos tú, más sola

que la muerte, la una y yo.

A lo lejos tú, sintiendo

en tus brazos mi prisión,

en tus brazos donde late

la libertad de los dos.

Libre soy, siénteme libre.

Sólo por amor.



De "Cancionero y romancero de ausencias" 1941 1942

Miguel Hernández

1 comentario:

  1. gracias por ofrecer esta columna en homenaje al 100 aniversario de Miguel Hernández. aparte de parecerme una buena idea, había algunos datos muy significativos que no conocía, como que fue su vínculo con Pablo Neruda el que influyó decisivamente en su tendencia política. muy interesante. saludos.

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