Como aquellas "piquetas" lorquianas que buscan la aurora, cavemos nosotros también para encontrar la luz de nuestra felicidad, dándole lo mejor de nosotros mismos al día a día y convirtiendo, así, la "miga de pan duro que Dios nos da" en "el diamante más fresco de nuestra alma".
No hay comentarios:
Publicar un comentario